La vida útil de los sistemas de detección de incendios: Una inversión en seguridad para el sector hotelero

Si trabajas en un hotel, sabes que la experiencia del huésped y la reputación son factores determinantes para el éxito, existe un elemento crítico que a menudo pasa desapercibido hasta que es demasiado tarde: los sistemas de detección de incendios. Hace unos días, tuvimos un webinar con Juan Martinez, experto en el tema. Estos sistemas silenciosos, que permanecen en modo de espera la mayor parte del tiempo, representan la primera línea de defensa para proteger lo más valioso: la vida de los huéspedes y colaboradores.

El ciclo de vida de los sistemas de protección contra incendios

Como señala Juan Martínez, experto con más de 20 años de experiencia en sistemas de protección contra incendios, "los sistemas de protección contra incendios no son eternos, tienen un ciclo de vida donde hay un inicio y un fin". Esta realidad, aunque a veces ignorada, es consistente con todos los productos tecnológicos que utilizamos.

Desde nuestros electrodomésticos hasta los vehículos que conducimos, todos los productos tienen una vida útil determinada por factores como el desgaste de componentes, la evolución tecnológica y los cambios en los estándares de seguridad. La diferencia crucial es que mientras el fallo de un televisor puede ser una molestia, el fallo de un sistema de protección contra incendios puede costar vidas humanas y destruir patrimonios completos.

La industria de protección contra incendios, consciente de esta enorme responsabilidad, diseña sus tecnologías calculando meticulosamente una vida útil promedio de 10 años. Este período no es arbitrario, sino que está basado en estudios exhaustivos sobre la degradación de componentes electrónicos, la acumulación de contaminantes en los sensores y la evolución de los riesgos.

Sin embargo, es alarmantemente común encontrar hoteles operando con sistemas que superan los 20, 25 o incluso 30 años de antigüedad. Esta situación es particularmente preocupante porque, a diferencia de un electrodoméstico antiguo cuyo deterioro es visible, los sistemas de detección pueden aparentar funcionalidad —con sensores que aún se activan y paneles que los supervisan— mientras su capacidad real para detectar incendios modernos se ha degradado significativamente.

La responsabilidad que recae sobre estos sistemas es incomparable con la mayoría de los productos que utilizamos diariamente. Están diseñados para funcionar perfectamente en el momento más crítico, cuando vidas humanas dependen de su respuesta inmediata y precisa. Permitir que operen más allá de su vida útil recomendada no es simplemente un riesgo calculado; es una negligencia que podría tener consecuencias catastróficas.

Como explica Martínez durante el webinar, la tecnología y los riesgos han evolucionado significativamente en la última década. Los materiales modernos, los nuevos estándares normativos y los avances tecnológicos han transformado completamente el panorama de la protección contra incendios, dejando obsoletos los sistemas más antiguos, incluso aquellos que aparentemente siguen funcionando.

La evolución de los materiales y los riesgos

Un factor determinante que muchos propietarios y administradores hoteleros desconocen es cómo ha cambiado la naturaleza de los incendios debido a la evolución en los materiales de construcción y decoración. Como explica Martínez, "un hotel de hace algunos años era un hotel que estaba dotado con alfombras en tela, con cortinas de tela y de pronto muchos materiales más naturales, mucho más orgánicos como madera, algodón y algún tipo de materiales como los textiles".

En contraste, los hoteles contemporáneos utilizan cada vez más materiales sintéticos y polímeros: pisos laminados, persianas plásticas, techos con acabados modernos. Estos nuevos materiales generan tipos de fuego diferentes a los que producían los materiales orgánicos tradicionales, lo que requiere tecnologías de detección actualizadas.

Esta realidad se refleja en normativas como la UL 268 séptima edición, que exige que los sistemas de detección actuales estén diseñados específicamente para responder a los riesgos de incendio asociados con los materiales de construcción modernos.

¿Tienes una bomba de tiempo en tu hotel?

Si tu sistema de detección de incendios tiene más de 10 años, podrías estar enfrentando un riesgo significativo sin saberlo. Como advierte Martínez en su exposición, los sistemas antiguos no solo pueden fallar en detectar adecuadamente los incendios generados por materiales modernos, sino que también representan un punto vulnerable ante inspecciones y reclamaciones de seguros.

La normativa NSR-10 establece que los sistemas deben mantenerse en condiciones óptimas de funcionamiento, y aunque no especifica directamente multas por sistemas obsoletos, las consecuencias pueden ser graves. Como señala Martínez, "cuando ocurren las desgracias es cuando vienen las observaciones de rigor. Cuando ocurre la desgracia es que no hiciste, que no implementaste, porque llevan más de un año sin hacer inspección y ahí es donde comienzan... los aseguradores a pegarse de la letra pequeña para ver cómo hacen con el tema de la responsabilidad".

Además, los cuerpos de bomberos locales, encargados de la inspección según la NSR-10, están cada vez más capacitados para identificar sistemas obsoletos que no cumplen con los estándares actuales, lo que podría resultar en órdenes de actualización obligatoria o incluso en la suspensión de operaciones en casos extremos.

Riesgos de mantener sistemas de detección de incendios obsoletos

1. Falta de respuesta adecuada

Los sistemas antiguos pueden no detectar adecuadamente el humo generado por materiales modernos, lo que podría resultar en detecciones tardías cuando el fuego ya ha avanzado considerablemente.

2. Problemas de compatibilidad

A medida que los fabricantes descontinúan componentes antiguos, se vuelve cada vez más difícil encontrar repuestos compatibles, lo que puede llevar a reparaciones improvisadas que comprometen la integridad del sistema.

3. Incremento en falsos positivos

Los sensores envejecidos tienden a acumular más suciedad y contaminación, lo que aumenta la frecuencia de falsas alarmas. Esto no solo genera molestias para los huéspedes, sino que puede llevar al personal a desestimar alarmas reales, asumiendo que son falsas.

4. Riesgo de rechazo de reclamaciones por aseguradoras

Como señala Martínez, las aseguradoras evalúan minuciosamente el estado de los sistemas de protección contra incendios durante los procesos de reclamación. Un sistema obsoleto o sin mantenimiento adecuado podría ser motivo suficiente para rechazar una reclamación, exponiendo al hotel a pérdidas financieras significativas.

5. Daño reputacional

En la era digital, donde las experiencias negativas se comparten instantáneamente, un incidente relacionado con un sistema de protección contra incendios deficiente puede causar un daño reputacional irreparable. "El daño reputacional en hoteles no tiene costo", advierte Martínez.

Beneficios de actualizar los sistemas de detección

1. Cumplimiento normativo

La actualización garantiza el cumplimiento de las normativas vigentes como la NSR-10 y NFPA 72, evitando posibles sanciones y complicaciones con las autoridades reguladoras.

2. Reducción de primas de seguro

Las aseguradoras suelen ofrecer mejores condiciones y primas más bajas a establecimientos que demuestran un compromiso con la seguridad mediante sistemas actualizados y bien mantenidos.

3. Protección efectiva contra nuevos riesgos

Los sistemas modernos están diseñados específicamente para detectar incendios generados por materiales contemporáneos, ofreciendo una protección más efectiva.

4. Integración con otros sistemas

Las nuevas tecnologías permiten la integración con sistemas de gestión de edificios (BMS), control de accesos, y otras plataformas, mejorando la eficiencia operativa general del hotel.

5. Tranquilidad para huéspedes y personal

Un sistema actualizado transmite confianza y seguridad, elementos fundamentales en la experiencia del huésped. Como menciona Martínez, "hay huéspedes que conocen de estos temas de protección contra incendio, que cuando llegan a hotel que no tiene las mínimas de protección contra incendios, lo primero que les da es una sensación de inseguridad".

Obligaciones legales y normativas

En Colombia, la norma NSR-10 establece los requisitos mínimos para sistemas de protección contra incendios en edificaciones, incluyendo hoteles. Esta normativa se complementa con estándares internacionales como NFPA 72, que detalla los requisitos específicos para sistemas de detección y alarma.

Para hoteles construidos antes de 2010, la obligatoriedad de actualizar sus sistemas puede depender de si han realizado modificaciones estructurales significativas. Sin embargo, como señala Martínez durante su exposición, la naturaleza misma de los establecimientos hoteleros exige los más altos estándares de protección:

"Los hoteles representan un caso de especial complejidad debido a las altas concentraciones de público que albergan. Esta característica fundamental nos obliga a implementar sistemas completos que incluyan detección, extinción y también sistemas de notificación y audio-evacuación", explica el experto.

Además, las aseguradoras juegan un papel crucial en este aspecto, ya que evalúan el riesgo y pueden exigir sistemas actualizados independientemente de la fecha de construcción del edificio, convirtiendo esta actualización en un requisito práctico aunque no esté explícitamente mandatado por la normativa para edificaciones antiguas sin modificaciones.

Planificación estratégica para la actualización

Reconociendo que la actualización de sistemas representa una inversión significativa, Martínez recomienda un enfoque planificado: "así como tú tienes un plan de mejoramiento de habitaciones por cuartos, por niveles, sin que afecte el indicador de ocupación, el tema de incendio y de protección se maneja de la misma manera".

Esta estrategia permite distribuir la inversión a lo largo del tiempo, minimizando el impacto financiero y operativo. Además, existen opciones tecnológicas como sistemas inalámbricos o híbridos que pueden reducir la necesidad de obras civiles extensas, facilitando la implementación en edificaciones existentes.

La actualización de los sistemas de detección de incendios no debe verse como un gasto, sino como una inversión en la seguridad, reputación y sostenibilidad del negocio hotelero. Como reflexiona Martínez, "el lucro más, la afectación más grande para los hoteles de no tomar una buena decisión en protección contra incendio tiene que ver con el lucro cesante y con el daño reputacional".

En un sector donde la confianza del cliente es fundamental, contar con sistemas de protección actualizados y eficientes no solo cumple con obligaciones legales, sino que transmite un mensaje claro de compromiso con la seguridad y el bienestar de cada persona que cruza las puertas del establecimiento.

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La pregunta no es si puedes permitirte actualizar estos sistemas, sino si puedes permitirte no hacerlo.